martes, 20 de noviembre de 2012

Día internacional de los derechos de los niños


Día internacional de los derechos de los niños


El 20 de noviembre de 1959 la Asamblea de las Naciones Unidas aprobó la Declaración de los Derechos del Niño y 30 años más tarde, la Convención sobre los Derechos del Niño.

En 1959 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración de los Derechos del Niño, instando a los gobiernos a reconocer esos derechos y luchar para llevarlos a cabo. Los 10 principios aprobados son:

El niño disfrutará de todos los derechos enunciados en esta declaración. Estos derechos serán reconocidos a todos los niños sin excepción alguna ni distinción o discriminación por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento u otra condición, ya sea del propio niño o de su familia.

-El niño gozará de protección especial y dispondrá de oportunidades y servicios, dispensado todo ello por la ley y por otros medios, para que pueda desarrollarse física, mental, moral, espiritual y socialmente en forma saludable y normal, así como en condiciones de libertad y dignidad. Al promulgar leyes con este fin, la consideración fundamental a que se atenderá será el interés superior del niño.

-El niño tiene derecho desde su nacimiento a un nombre y una nacionalidad.

-El niño debe gozar de los beneficios de la seguridad social. Tendrá derecho a crecer y desarrollarse en buena salud; con este fin deberán proporcionarse, tanto a el como a su madre, ciudadanos especiales, incluso atención prenatal y posnatal. El niño tendrá derecho a disfrutar de alimentación, vivienda, recreo y servicios médicos adecuados.

-El niño física o mentalmente impedido o que sufra algún impedimento social debe recibir el tratamiento, la educación y el cuidado especiales que requiera su caso particular.

-El niño, para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, necesita amor y comprensión. Siempre que sea posible, deberá crecer al amparo y bajo la responsabilidad de sus padres y, en todo caso, en un ambiente de afecto y seguridad moral y material; salvo circunstancias excepcionales, no deberá separarse al niño de corta edad de su madre. La sociedad y las autoridades públicas tendrán la obligación de cuidar especialmente a los niños sin familia o que carezcan de medios adecuados de subsistencia. Para el mantenimiento de los hijos de las familias numerosas conviene conceder subsidios estatales o de otra índole.

-El niño tiene derecho a recibir educación, que será gratuita y obligatoria por lo menos en etapas elementales. Se le dará una educación que favorezca su cultura general y le permita, en condiciones de igualdad de oportunidades, desarrollar sus aptitudes y su juicio individual, su sentido de responsabilidad moral y social, y llegar a ser un miembro útil de la sociedad. El interés superior del niño debe ser el principio rector de quienes tienen la responsabilidad de su educación y orientación; dicha responsabilidad incumbe, en primer término, a sus padres. El niño debe disfrutar plenamente de juegos y recreaciones, los cuales deberán estar orientados hacia los fines perseguidos por la educación; la sociedad y las autoridades públicas es esforzarán por promover el goce de este derecho.

-El niño debe, en todas circunstancias, figurar entre los primeros que reciban protección y socorro.

-El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación. No será objeto de ningún tipo de trata. No deberá permitirse al niño trabajar antes de una edad mínima adecuada; en ningún caso se lo dedicará ni se le permitirá que se dedique a ocupación o empleo alguno que pueda perjudicar su salud o su educación, o impedir su desarrollo físico, mental o moral.

-El niño debe ser protegido contra las prácticas que puedan fomentarla la discriminación racial, religiosa o de cualquier otra índole. Debe ser educado en un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos, paz y fraternidad universal, y con plena conciencia de que debe consagrar sus energías y aptitudes al servicio de sus semejantes.

lunes, 12 de noviembre de 2012

¿Cómo estimular el hábito de la lectura en los niños?


¿Cómo estimular el hábito de la lectura en los niños?


La lectura infantil estimula el desarrollo y la corrección del lenguaje oral, acercándolo al lenguaje escrito. ¿Cómo introducir a un niño en edad preescolar en el mundo de los libros?
Aquí te dejamos algunas sugerencias para incentivar el hábito de la lectura entre los más pequeños.


Pasos

1

Ofrécele textos cuya tipografía sea básica (sin ornamentos) y que estén escritos con letra imprenta mayúscula; éstas son las primeras letras que el niño aprende.

2

Elige textos cuyo contenido sean conocidos y de interés para el niño, para que pueda interpretarlos valiéndose de la deducción y la elaboración de hipótesis.

3

Compra libros con formatos atractivos y que el niño pueda manipular fácilmente. Hay libros infantiles de plástico, de tela, musicales y móviles.

4

Busca libros infantiles bien coloridos y con frases que incluyan un dibujo en reemplazo de alguna palabra. Este recurso otorga un descanso en la lectura.

5

Con el mismo sistema de frases ilustradas puedes conseguir textos infantiles con dibujos para colorear o para adherir un sticker.

6

Motiva la lectura del niño en situaciones cotidianas: interpretando la cartelería de un paseo, las leyendas de los escaparates o las etiquetas de los comestibles.

7

Fomenta horarios de lectura en el hogar. Acondiciona un lugar cómodo y bien iluminado. Apaga la televisión.

Importante

• El hábito de leer despierta la imaginación, el interés y la capacidad para descifrar el contenido de un libro.